El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) a través de una nota informativa dio a conocer que comenzará a ser regulada la vacunación contra la fiebre amarilla dada la tendencia de muchas personas que aprovechaban para vacunarse en la isla antes de irse del país, disminuyendo las reservas del fármaco.
Según el Minsap “es necesario destinar este inmunógeno a las personas que por su exposición tienen elevado riesgo de contraer la enfermedad.”
El texto señala además que actualmente en la mayor de las Antillas no existe trasmisión de la Fiebre Amarilla desde 1904 de ahí que no se considera una nación en riesgo así que a los nacionales que salen del país tampoco se les clasifica como “procedentes de un país de riesgo de trasmisión” por lo que no necesitan ser vacunados antes de su viaje.

De ahí que en el “Listado de Países. Requisitos y recomendaciones contra la fiebre amarilla y la situación del paludismo. Otros requisitos de vacunación” publicado por la Organización Mundial de la Salud, Cuba no se encuentra entre los países que exigen como requisito obligatorio el Certificado Internacional de vacunación contra esta enfermedad.
En el caso de Nicaragua, que ha sido un destino muy demandado en las últimas semanas, tampoco se reportan casos de transmisión del padecimiento en cuestión acorde al Boletín Epidemiológico de la Dirección General de Vigilancia de la Salud de la Semana Epidemiológica # 45 de 2021 y tampoco está en la lista de países donde es obligatoria la inmunización por lo que de igual manera no exige el certificado de vacunación contra la Fiebre Amarilla.
Cuba adquiere esta vacuna a través de la Organización Panamericana de la Salud, es por ello que las reservas son limitadas y exclusivas “para inmunizar personas con elevada exposición al riesgo” así que para preservar el número de dosis disponibles en la nación es necesaria su regulación.
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