La escasez de refrescos enlatados en Cuba es algo que empezó progresivamente desde hace un par de años y está directamente relacionado con la baja de la producción en la fábrica pinareña Los Portales, perteneciente a la empresa mixta Los Portales s.a. y encargada de elaborar alrededor del 90% de los refrescos en lata y en pomos de plástico en la isla.

Al concluir el año 2018 la fábrica había producido un nuevo récord de refrescos gracias a un proyecto implementado que duplicó la producción, sin embargo, la alegría no duraría mucho pues pronto comenzaron los apagones con la escasez de combustible en la nación antillana provocando que durante el último cuatrimestre de 2019 casi no pudieran trabajar.
“De 278 millones de unidades producidas en el año anterior, entre latas y botellas de plástico, la producción descendió a 247,9 millones, y la inversión proyectada se pospuso por tiempo indefinido”, detalla la prensa oficialista.
Mario Venero Bencomo, director de la planta, cuenta que la crisis económica derivada del COVID-19 desde inicios de 2020, dificultó cada vez más el acceso a las materias primas que en su mayoría son importada, así como el trabajo presencial de los obreros.
Fue así como la curva de producción cayó en picada desde entonces, “en 2020, por ejemplo, solo se lograron 112 millones de unidades, menos de la mitad de lo que se hizo en 2019. En 2021, los resultados fueron más bajos todavía: apenas 86 millones.”
Lo que se traduce en una escasez evidente del producto en todo el mercado nacional, incluidas las tiendas en MLC.
El director reveló también que el renglón más afectado ha sido el de los refrescos enlatados por el elevado costo de los envases y tapas de aluminio “en ellas es donde más se gasta en esta fábrica, desde el punto de vista de los consumos anuales”, dijo. El año pasado solo se pudieron entregar 23,5 millones de unidades. “Eso, en nuestra industria, equivale a un mes y medio de trabajo”, precisó.
“Todos los sabores de la marca Ciego Montero (Tukola, Tukola dietética, Naranja, Gaseosa, Piña, Mate) y de la corporación Cimex (TropiCola, Cachito, Najita, Ironbeer) se producen exclusivamente acá”, destacó.
Como alternativa en vista de la situación, la empresa se ha concentrado entonces en la producción de refrescos en pomos plásticos que son de elaboración nacional, durante 2021 se hicieron 62,6 millones de unidades, una cifra cercana a los 68 millones que pueden lograrse en la industria pero aún así no cubren la demanda nacional.
Venero recordó también que en los años 90 e inicios del presente siglo la fábrica en cuestión había logrado sus más altas producciones actualizando sus equipos constantemente, “de lo que se montó en 1998 para la reinauguración de la industria ya no nos queda ningún equipo”, aseguró, sin embargo la época dorada pasó con la crisis que enfrenta el país.
La empresa mixta ha enfrentado además el cierre de contratos y la negación de las piezas de repuesto, obligando a desactivar máquinas imprescindibles, todo debido, según el director, al “acoso de EE.UU”.
“En este momento estamos sin piezas para la tapadora de latas. La empresa que nos proveía de ellas le vendió sus acciones a una firma estadounidense y ahora nos dicen que a Cuba no le pueden vender”, cuenta.
Por otro lado la falta de financiamiento limita el desempeño de la industria impidiéndole acceder a créditos y otros recursos para la compra de las materias primas necesarias y, en el caso de Los Portales, como no ha logrado cubrir la demanda, se ha estado reponiendo el producto en las tiendas MLC con refrescos importados.
No obstante “es mejor producir en Cuba. Se genera empleo y desarrollo, y se evita la dependencia de los proveedores extranjeros”, reflexiona.
Precisamente debido a la falta de recursos, la empresa ha tenido que priorizar la venta en MLC, en línea y al turismo para generar divisas y poder costear sus gastos mientras que las de moneda nacional continúan desabastecidas.
“Gracias a ello podemos honrar nuestros pagos y adquirir los insumos”, reconoció.
Por el momento para este 2022 se tiene previsto incrementar de a poco la producción, elaborando unos 50 millones de refrescos en lata, más del doble de lo que se logró en 2021, a pesar de ello las cifras siguen estando lejos de su capacidad total y todavía no lograrán cubrir la demanda en ambos frentes: en las tiendas en MLC y en las de moneda nacional.
Discussion about this post