Cuba está emergido en un programa de desarrollo para modernizar el ferrocarril de la isla pero no tendrá los efectos previstos si no se detiene la mano transgresora de algunos elementos inescrupulosos que en los últimos años se han dedicado a destruir silos, tolvas y remolques así lo reporta el periódico Granma.
Cuando uno conoce que solo entre el pasado año y lo que va del 2018, en el territorio que atiende la Empresa de Ferrocarriles Centro, radicada en Villa Clara, han sido dañados 403 silos de los usados para la transportación de cemento hacia la región oriental del país, entonces razona que en ese caso han fallado los mecanismos de control, vigilancia y protección de una actividad que resulta vital para la economía nacional.
Para Lázaro Moreno Ymeno, director de Material Rodante y Talleres de la referida empresa, este no es un fenómeno nuevo, al contrario, tiene muchos años y en la medida en que ha transcurrido el tiempo se incrementa, y recuerda un hecho ocurrido en Cruces, perteneciente a la provincia de Cienfuegos, donde hace unos años se produjo el robo de una tolva completa de azúcar.
«Ahora los llamados “ninjas” por la manera en que actúan, asaltan los silos de cemento que regresan vacíos de la región centro-oriental, a los cuales siempre les queda un remanente del producto que en algunos casos puede llegar a varias toneladas, para cuyo propósito utilizan picos, mandarrias y hasta equipos de oxicorte, causando un gran daño a esos medios de transportación, lo que nos obliga a paralizarlos para su reparación en los talleres», refiere el directivo.
Se trata de personas que actúan al amparo de la noche o en pleno día, señala Lázaro; para su accionar unas veces realizan sus fechorías con el tren en movimiento o luego de detener su recorrido mediante la desconexión del sistema de aire, que paraliza su marcha, momento aprovechado para descargar lo sustraído en determinadas zonas previamente acordadas con otros forajidos.
Son personas de baja catadura moral, que han llegado a agredir a varias tripulaciones que se les han enfrentado, señala el directivo, quien explica cómo una de las últimas modalidades ha sido la sustracción de las tapas de registro de las tolvas, además del robo de las escaleras, las barras de retranca y hasta las tuberías de aire, entre otros elementos.
Iván Rodríguez Águila, jefe del Departamento de Prevención y Protección de la Empresa de Ferrocarriles Centro, explica que los tramos más peligrosos y donde se reportan el mayor número de hechos delictivos, son los comprendidos entre la zona de Majagua en Ciego de Ávila, Jatibonico en Sancti Spíritus, y Placetas, perteneciente a Villa Clara.
«En esos lugares hemos tenido que realizar operativos conjuntos con las autoridades del Ministerio del Interior y organizar acompañamientos de las tripulaciones, así se ha logrado atenuar en determinados momentos la actividad delictiva, aunque lo cierto es que no se ha sido sistemático en esos trabajos, lo que ha posibilitado la proliferación de tales hechos», asegura.
Respecto a esos eventos, Orestes Duarte Moreno, jefe del Departamento de Seguridad Ferroviaria de la mencionada entidad, reconoce que en el actuar de la empresa y las autoridades competentes para poner coto al accionar de los llamados «ninjas», ha faltado coordinación, lo cual ha propiciado, además de los daños a los equipos, pérdidas económicas.
Para demostrarlo ejemplifica con algunos datos, como es el hecho de que por las roturas provocadas en los silos se han dejado de transportar más de 15 000 toneladas de cemento, teniendo en cuenta que cada uno de ellos logra mover unas 60 toneladas del referido producto.
Menciona, asimismo, otros hechos ocurridos contra tolvas y depósitos que transportan harina de la terminal marítima de Cienfuegos, a los cuales les rompen los sellos para sustraer esa materia prima utilizada para elaborar el pan y los dulces que consume la población; además del combustible, que también ha sido objeto de sustracción.