Cuba tiene un lugar en el espacio sideral, gracias a la cubanoamericana, que se embarcó en la expedición 56 y 57 del pasado 6 de junio, según informó El Nuevo Herald.
Su nombre es Serena M. Auñón-Chancellor, hija de un cubano con una escritora estadounidense. La astronauta comenzó a trabajar para la NASA en el año 2006, como cirujana de vuelo, y en el 2009, fue seleccionada como astronauta de esta organización.
En el 2011, Serena estuvo en la Antártida investigando meteoritos, como parte de su entrenamiento como astronauta.
La tripulación de la que es miembro la cubanoamericana, está conformada también por un astronauta canadiense y un ruso, y es precisamente el ruso el idioma con que se enviarán los mensajes a la Tierra.
La astronauta, en una entrevista que le realizó Televisión Martí que llevaría al cosmos frijoles negros preparados por su familia.
A pesar de que Serena no es la primera mujer en la historia que asciende al cosmos, pues antes lo hizo la rusa Valentina Tereshkova, que además era civil, es un orgullo para la comunidad cubana, que una mujer…de las nuestras…tenga acceso al sueño más grande de los científicos que consagran sus vidas al estudio de otras vidas fuera de nuestro planeta Tierra.
Nuestra Serena, quien además es médica especialista en Medicina Interna y en Aeroespacial, engrosa las filas de las 56 mujeres que han estado fuera del planeta, dato que ofrece también El Nuevo Herald.