Hoy hablaremos en Mirada Cubana del cultivo más genuino de nuestro país y de muchas culturas latinoamericanas: la yuca.
Antes de la invasión de los colonizadores españoles, ya era consumida por nuestros aborígenes.
Puede ser un perfecto acompañante de carnes, huevos o pescados, si se cocina con otras verduras o se condimenta con especias o sustituirla por la papa para hacer purés. Como acompañante de frijoles, brócoli, o col conformará una comida muy rica en fibra.
Existen muchísimas recetas para preparar la yuca, pero la más conocida en Cuba es la yuca con mojo. Otra forma muy sabrosa son las cocadas de yuca.
Para hacerlas, ponga dos libras de yuca a hervir. Una vez cocinadas, sáquelas inmediatamente del agua y retírele el centro leñoso. Haga un puré y agréguele una taza de coco rallado, dos yemas de huevo ligeramente batidas y media cucharadita de canela en polvo. Forme una masa. Si la siente muy seca, añádale leche hasta ajustar la textura.
Con las manos humedecidas, forme bolitas y póngalas en el refrigerador para que se endurezcan. Después, aplástelas un poco y fríalas en aceite caliente. Por último, espolvoréelas con canela.
Muy cubano
El Casabe, alimento tradicional de Cuba, ha llegado hasta la actualidad desde los aborígenes, por sus propiedades alimenticias y de duradera conservación.
Se ha mantenido el estilo de preparación solo con la diferencia de que su proceso de elaboración es más humanizado, con el uso de máquinas para el rallado de la yuca y la utilización de burenes que aprovechan mejor el calor y permiten elaborar varias tortas a la vez, además de las prensas.
El casabe no solo se consume natural, en torta, humedecido con sal, sino que también se pueden realizar diferentes platos deliciosos con él, entre ellos el Casabe con azúcar, coco, carnes o almíbar, tostado con sal, en forma de lasañas o buñuelos y como acompañamiento del cerdo asado.
Además se come en sustitución del pan, pues como bien dice una frase tradicional cubana: A falta de pan casabe.
La yuca: perla peregrina
En estos momentos escasea en los mercados la harina de trigo, con la que preparamos múltiples platos, entre ellos las sabrosas arepas. Pero podemos elaborarlas con yuca, como nos enseña José Ignacio Fleites Adán en su libro La yuca: perla peregrina, con más de 200 recetas.
Para hacer las arepas, pele y lave una yuca grande. Póngala en un colador con un paño y lávela para que pierda parte del almidón. Escúrrala y coloque la masa en una fuente. Échele la yema de un huevo, tres cucharadas de queso rallado, semillas de anís, dos cucharadas de mantequilla y sal al gusto.
Mezcle hasta lograr una pasta homogénea. Haga pequeñas bolitas y aplástelas ligeramente. Fría las arepas en abundante aceite hasta que estén doraditas. Sírvalas caliente.
Para chuparse los dedos
Una forma muy común y fácil de preparar la yuca es sancochada o cocinada. Para hacerlo correctamente primero se debe pelar, lavar y en una cantidad de agua apropiada dejarla hervir hasta que esté blanda. Sus beneficios y su sabor hacen posible utilizarla como acompañamiento de platos principales, como ingrediente en guisos o hasta fría en ensaladas. Se recomienda consumirla con pocas o ninguna grasas, pues es un alimento bastante calórico por sí solo.
Buñuelos de yuca y queso
Ingredientes
—1 Kg yuca
—500 g queso blanco rallado
—250 g miel de abejas
—3 huevos
—2 clavitos de olor
—sal y aceite vegetal
Modo de elaboración:
—Pelar la yuca y ponerla en olla de presión.
—La miel: colocamos la miel en trozos a hervir en una olla con poca agua y los dos clavitos de olor, una vez hervido apagar y reservar.
—Una vez que la yuca haya enfriado un poco, preparamos un puré, para ello agregamos los tres huevos y el queso rallado, amasamos hasta que consigamos una masa compacta con la que vamos a hacer los buñuelos.
—Colocar aceite suficiente a calentar, y agregar los buñuelos hasta que queden dorados, luego sacarlos y colocarlos en papel absorbente,
—Servir y bañarlos con la miel. Si los comes calientes podrás apreciarlos al máximo ya que estarán crocantes por fuera y suaves por dentro.