Si gustas de fumar tabaco y quieres deleitarte con el mejor tabaco del mundo no puedes dejar de probar un puro Habano, célebres en el mundo.
Una perfecta combinación de suelos, clima y humedad dan lugar a un producto que es calificado por los entendidos de exclusivo en el orbe por su aroma, color, textura y sabor, todo ello indispensable a la hora de preparar los famosos habanos de la isla que tanta demanda enfrentan entre la clientela más selecta del mundo.
Habanos es la denominación de Origen reservada para la selección de las más prominentes marcas cuyos tabacos se confeccionan siguiendo las normas más rigurosas y utilizando las hojas cosechadas en zonas de la Isla llamadas las Vegas Finas de Primera, un grupo de tierras que, por sus características naturales y el estilo de cultivo de quienes la habitan, se destinan a la producción de las hojas con las que se elaborarán los Habanos. Todos los Habanos son cubanos pero no todos los tabacos confeccionados en Cuba son Habanos.
El mejor tabaco del mundo
El Tabaco es una planta nativa sudamericana. El martes 6 de noviembre de 1492, Cristóbal Colón apuntaba en su diario: «Ayer en la noche vinieron los dos hombres que había enviado á ver la tierra dentro (…) Hallaron los dos cristianos por el camino mucha gente que atravesaba á sus pueblos, mujeres y hombres con un tizón en la mano, yerbas, para tomar sus sahumerios que acostumbraban».
Este hecho acaeció en la provincia de Holguín, sin embargo, el mejor tabaco se cosecha en Vueltabajo, entre el Río Hondo y el Cuyaguateje, especialmente el que se obtiene de las vegas de San Juan y Martínez, San Luis, Pinar del Río y Guane. Constituye la satisfacción de muchos, es planta apreciada en la medicina ya que cumple funciones de narcótico, purgante, antiparasitario, antitetánico y contra la parálisis de la vejiga.
Sin embargo existe una especie cubana havanensis, que fue recuperada entre 1915 y 1919, como el legítimo tabaco cubano y que cada día se desarrolla para elevar su calidad.
El cultivo de esta planta es derroche de técnica y experiencia. El lograr que cada aplicación se realice en el tiempo exacto y con la máxima calidad permite dar la capa y el capote, que llega a la fábrica y concluye con un torcido esmerado, dentro de las famosas cajas de cedro y vitolas, orgullo del país a lo largo de la historia.
Orgullo de Cuba
Una de las glorias de los Habanos es la amplia posibilidad de elección: 33 marcas con 204 vitolas. Cada marca presenta su propio estilo de sabor, pero a su vez, diferentes vitolas pueden proporcionar sabores distintos. De manera general, cuanto más grueso es el puro, mayor sabor proporcionará y será una fumada más fresca.
Los puros más gruesos queman más lentamente y producen una mayor cantidad de humo, con una gran intensidad de aromas y sabores, Los Doble Figurados ofrecen un sabor peculiar en un inicio, dominado por el sabor de la hoja de capa y el capote. El verdadero sabor se revela cuando se llega a la parte ancha del puro. Los puros más finos se fuman más rápidamente y concentran los sabores en la lengua, proporcionando un sabor más punzante.
En materia de Habanos los conocedores recomiendan al fumador novato comenzar por el Montecristo Nº 4, cuya vitola es llamada mareva. Se supone que es el Habano referencial. Esto es discutible, porque ese Montecristo ofrece una fumada con sabores un tanto recios y con algo de aspereza. Un tabaco más cremoso podría ser una mejor opción, como el Hoyo de Monterrey Epicur Nº2, un robusto.
Los cohibas son los más aromáticos, los más tradicionales. El Romeo y Julieta es uno de los tabacos más suaves.
Se dividen por la cantidad de tabacos que tenga la caja, aunque también pueden venderse en tubos, por sólo una pieza.
La Corporación Habanos S.A. es la empresa que se encarga de la comercialización de todas las marcas de Habanos en el mundo. En algunos países opera de forma directa y en otros a través de distribuidores exclusivos para garantizar la legitimidad de los productos en una industria plagada de falsificaciones. Habanos S.A. es propiedad, a partes iguales, del Estado cubano y de la firma británica Imperial Tobacco, la cual, a su vez, es dueña de la española Altadis.
A tener en cuenta
Fumar Habanos parece un asunto complejo y sofisticado. En realidad, cada fumador se va haciendo su estilo y desarrollando manías en función de sus gustos particulares. Sin embargo, hay cosas a tener en cuenta: conviene haber comido previamente; el humo del tabaco no se aspira como el del cigarrillo, se mantiene en el paladar para disfrutar sus sabores; el Habano no se remoja en coñac, ni en nada, si lo haces impregnas la hoja del sabor del destilado y terminas fumando coñac; el Habano se prende con encendedor de gas butano, que no tiene olor, o con fósforos especiales para tabaco que no contienen azufre. Si lo enciendes, termínalo, porque al dejarlo para otro día encontrarás un sabor amargo y desagradable. Y esta es la única regla de oro que debe respetarse: al terminar de fumar no lo aplastes contra el cenicero, deja que se extinga con nobleza.