La ciudadanía ecuatoriana acudirán el próximo el domingo a las urnas con una certeza y varias incógnitas. Conocen que el actual presidente Lennín Moreno dejará en el mes de mayo la presidencia pero se desconoce el candidato que se llevará la mayoría de votos.
Según informó El País hasta el momento no hay ningún candidato que sobrepase el 50 % necesario para vencer en primera vuelta, y en los más recientes no se da ni siquiera el escenario de una victoria con más del 40% y un margen de ventaja de 10 puntos, otra de las condiciones necesarias para evitar un desempate.
Cada uno de los aspirantes defiende diversos temas para llevar a cabo en caso de salir electo. Andrés Arauz, candidato apoyado por Rafael Correa, podría ser el presidente más joven de la historia de Ecuador y su plan de gobierno tiene un objetivo general, según indicó Primicias: “Recuperar la democracia, el Estado plurinacional e intercultural, la dignidad, el trabajo, una estructura económica y productiva sostenible y la soberanía para caminar hacia la construcción de la sociedad del buen vivir siguiendo la hoja de ruta trazada en la Constitución de la República”.
Subirá impuestos para quienes tienen más ingresos e implementará salvaguardias. Ofrece un bono de USD 1 000.
La oposición teme que Arauz pudiera avanzar en la desdolarización del país, mientras que los partidarios confían en que enfrentaría las imposiciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) a la hora de tratar el sobreendeudamiento que tiene el país. Los detractores hablan de Arauz como un candidato del que se sabe muy poco. Un factor que ha aprovechado para autodenominarse como “el perfecto desconocido”.


Por su parte Guillermo Lasso, conocido como el ‘eterno candidato’, es empresario y banquero, uno de los principales accionistas del Banco Guayaquil, planea para el Ecuador en caso de salir electo, subir el salario básico a 500 dólares que en la actualidad está en 400 dólares. Además se opone al derecho al aborto y a la desdolarización.
Eliminará gastos improductivos y habla de reformas para aumentar ingresos.
Lasso considera que la desdolarización que podría impulsar su oponente, Andrés Arauz, podría llevar a Ecuador “a convertirse en Venezuela”. Sin embargo, también ha criticado los acuerdos con el FMI, y asegura que no aumentará los impuestos al valor agregado. Entre sus otras propuestas destaca generar empleo, atraer inversión extranjera y aumentar la producción de petróleo.


Yaku Pérez, líder indígena, es otro candidato a la presidencia ecuatoriana, en su plan de gobierno está extender su experiencia en la prefectura de Azuay a todo el territorio. Pretende trabajar en la ecología, la economía, la educación y la ética, según refiere en las 41 páginas que entregó al Consejo Nacional Electoral (CNE) al inscribir su candidatura a la presidencia de la República.
Revertirá además las concesiones mineras.


13 millones de ecuatorianos saldrán este domingo 7 de febrero a ejercer su voto para el nuevo presidente sin embargo, los últimos sondeos presagian que hará falta una segunda vuelta ante la cercanía del favoritismo entre los dos principales candidatos.
En los actuales comicios concurren 16 candidatos (15 hombres y una mujer), aunque por el momento destaca la indecisión. Según las dos principales encuestadoras, entre el 23 % y el 37 % de los ecuatorianos todavía no sabe por quién va a votar, según refiere el medio citado.
Una posible segunda vuelta se celebraría el 11 de abril, dentro de más de dos meses, tal y como ocurrió en los anteriores comicios presidenciales.
Andrés Arauz, candidato del correísmo, registra en las encuestas entre un 28,64 % y un 15 %; el conservador Guillermo Lasso está entre un 26 % y un 20,85 %, mientras que el candidato indígena Yaku Pérez ronda el 13%.
4 de los candidatos presidenciales en Ecuador son pro-vida. No obstante se debe prestar mucha atención a estas próximas elecciones del domingo 7 de febrero porque se estará definiendo y jugando el destino del Ecuador.