A raíz de las históricas protestas en Cuba del 11 de julio y de la presión internacional del exilio cubano, el presidente de EE.UU Joe Biden anunció que se tomarán nuevas medidas con respecto a la isla y ordenó al Departamento de Estado que revise planes para aumentar el personal en la embajada de Estados Unidos en La Habana y formar un grupo de trabajo que estudie el envío de remesas a las familias cubanas.
“Bajo la dirección del presidente Biden, Estados Unidos está aplicando activamente medidas que apoyarán al pueblo cubano y harán que el régimen cubano rinda cuentas”, anunció un alto funcionario de la administración.
La Casa Blanca ha estado revisando su postura hacia Cuba durante más de seis meses, desde la toma de poder de Biden, sin embargo se habían mantenido hasta cierto punto neutrales en el tema señalando que Cuba no era una prioridad para su administración, hasta que el estallido del 11 de julio en la isla, junto a las manifestaciones pacíficas de los miles de cubanos emigrados que viajaron a Washington, causó una aceleración de dicho proceso de revisión.
“El 11 de julio, el mundo vio como decenas de miles de ciudadanos cubanos marcharon por La Habana y ciudades de Cuba afirmando valientemente sus derechos fundamentales y universales y exigiendo libertad y alivio de la opresión del régimen autoritario de Cuba”, dijo el funcionario. “La administración Biden-Harris ha apoyado y seguirá apoyando al pueblo cubano”, aseveró.
El alto funcionario dijo también que el mandatario estadounidense, luego de las múltiples peticiones del exilio cubano, está trabajando con el Congreso y el sector privado para buscar “opciones viables” que permitan a los cubanos acceder al internet que ha sido fuertemente controlado a conveniencia por el gobierno de la isla dejando al pueblo casi incomunicado y al mundo sin saber lo que está ocurriendo dentro.
“La administración formará un Grupo de Trabajo de Remesas para identificar la forma más efectiva de hacer que las remesas lleguen directamente al pueblo cubano”, sin pasar por el gobierno, aseguró agregando que el Departamento de Estado “revisará la planificación para aumentar el personal de la embajada de Estados Unidos en La Habana para facilitar la participación diplomática, consular y de la sociedad civil, y una seguridad adecuada”.
El Departamento del Tesoro se encuentra considerando de igual manera nuevas sanciones contra los funcionarios cubanos que han sido responsables de la represión durante las protestas y la administración Biden “intensificará el compromiso diplomático con socios regionales e internacionales para apoyar la democracia en Cuba”, destacó.
Los cubanos en Estados Unidos han rechazado firmemente este anuncio del presidente norteamericano de analizar el envío de remesas, argumentando que se necesitan medidas contundentes para propiciar un cambio político y detener la “masacre” en la isla.
“Es inconcebible que en este momento en que el pueblo cubano está siendo masacrado, Biden convoca un grupo de trabajo de remesas para debilitar las sanciones, como solicitó la dictadura. La mayoría del pueblo cubano, especialmente los afrocubanos, no tienen acceso a las remesas…” dijo el congresista de la Florida Mario Díaz-Balart.
“Lo que todo el pueblo cubano necesita es que Biden lidere a la comunidad internacional por su libertad inmediata y proporcione acceso a Internet que no pueda ser bloqueado por la dictadura”, agregó.
El senador Marco Rubio también se pronunció al respecto indicando que la situación de los cubanos es culpa del “régimen” no del embargo estadounidense.
“Los responsables de la política con Cuba en la Joe Biden y la White House son partidarios desde hace mucho tiempo del apaciguamiento del régimen y están buscando utilizar estas protestas como una oportunidad para lograr sus objetivos”, denunció.
La reportera cubana Iliana Hernández también se pronunció alto y claro “No queremos remesas, queremos libertad, las remesas sólo mantiene más a esta dictadura en el poder, pagan la represión, queremos Libertad, el domingo 11-7 nadie pedía remesas, todos pedían Libertad, hoy hay cientos de jóvenes presos, torturados y humillados”.
Mientras que la congresista María Elvira Salazar habló diciendo “presidente Biden, no necesitamos ningún grupo de estudio, necesitamos acción ahora”.
Fuente: ElNuevoHerald
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