El pasado 18 de julio ocurrió un incendio en los estudios de animación en Kioto, Japón donde se reportaron 33 personas fallecidas y varios heridos.
El responsable fue apresado y confesó su culpabilidad justificándose que Kyoto Animation le había plagiado una de sus novelas gráficas, según testigos citados este viernes por medios japoneses.”Yo lo hice”, afirmó a la policía cinco minutos después de ser detenido.
La televisión pública japonesa NHK lo ha identificado como Shinji Aoba, de 41 años. Según medios locales, fue sancionado por robo en 2012 y tratado en el pasado por una enfermedad mental.
La cadena de televisión Nippon TV ha informado de que Aoba entró en la sede de Kyoto Animation con un cubo de gasolina y lo esparció en la entrada. Según medios locales, el hombre había adquirido 20 litros de combustible en una ferretería cercana.
“parecía descontento y gritaba muy enojado que le habían plagiado su historia” afirmó una mujer que vio el arresto .
Medios locales apuntan que Aoba vivía a las afueras de Tokio y que se desplazó en tren hasta Kioto. La cadena NHK ha señalado que el sospechoso estuvo en prisión por robar en una tienda de ultramarinos en Tokio en 2012 y que, a su salida, estuvo en un refugio para exconvictos, donde recibió tratamiento por una enfermedad mental.
El sospechoso se encuentra anestesiado debido a las quemaduras que sufrió, por lo que ha sido imposible interrogarle en profundidad, según las autoridades. La policía japonesa ha rechazado hacer declaraciones hasta el momento.
Las autoridades han presentado como pruebas un carrito (presumiblemente para transportar la gasolina), una mochila, dos latas de combustible y cinco armas blancas. Se trata del hecho masivo más grave que ha sufrido el país desde otro incendio intencionado, el que terminó con la vida de 44 personas en 2001.
El viernes en la mañana fue extinguido completamente el fuego según los expertos, se expandió rápidamente por el edificio a causa del combustible, además de seguir una trayectoria hacia zonas que carecían de rociadores contra incendios a través de una escalera de caracol que unía tres plantas. “La escalera actuó como una chimenea, la forma más eficaz de iniciar un incendio. Dado que había fuego y combustible, el efecto fue como una bomba. La mayoría falleció por el humo”, señaló el arquitecto Momoko Higuchi.
Las autoridades han precisado que 19 de los 33 cuerpos fueron hallados en unas escaleras que conducían al techo del edificio. Esto, según los bomberos, apunta a que los empleados del estudio intentaron salir al exterior, pero la puerta estaba cerrada.
Según la policía, 20 de las víctimas eran mujeres y 12, hombres. Una no ha podido ser identificada. Tampoco se ha informado de sus edades, aunque muchos de los empleados eran jóvenes, según personas que residen cerca del estudio. “Son personas que han cargado sobre sus hombros la industria de la animación japonesa. Me rompe el corazón. Se han perdido joyas japonesas”, señaló este viernes el presidente de Kyoto Animation, Hideaki Hatta, ante la prensa. Varios aficionados de la animación se congregaron este viernes en el lugar y depositaron flores.