Hasta el jueves pasado, 42.000 personas en Noruega habían recibido su primera dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech y como se conoce los adultos mayores son los primeros en ser vacunados.
Lamentablemente Noruega reportó el fallecimiento de 23 pacientes adultos mayores tras recibir esta vacunación. Médicos especialistas de esa nación investigan La posibilidad de que las reacciones adversas a la vacuna «hayan contribuido a un desenlace fatal en algunos pacientes frágiles».
La Agencia Noruega de Medicamentos (NOMA) señaló que todas las muertes que ocurren durante los primeros días de la vacunación «se evalúan cuidadosamente» y se envían al registro de salud ADR de Noruega.
Los efectos secundarios de la vacuna son raros y generalmente leves. Pero podrían incluir fiebre y náuseas, que podrían ser peligrosas en pacientes muy enfermos y frágiles.
Tras conocerse los fallecimientos de los adultos mayores, el Instituto Noruego de Salud Pública actualizó su guía de vacunación por covid-19 con consejos más detallados sobre la inoculación de personas mayores frágiles o con enfermedades terminales, según informó CNN.
La nueva guía dice que los médicos deben evaluar a cada paciente de forma individual para determinar si los beneficios de la vacunación superan los riesgos de los posibles efectos secundarios.
«Por lo tanto, se espera que ocurran muertes cercanas al momento de la vacunación. En Noruega, un promedio de 400 personas mueren cada semana en asilos y centros de atención a largo plazo», dijo la Agencia Noruega de Medicamentos (NOMA) en un comunicado.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, dijo el lunes que las muertes deben ubicarse en el contexto de la población en la que ocurrieron: un hogar de adultos mayores con personas extremadamente frágiles.
«Es concebible que cuando se tiene un individuo muy frágil, como muchos que están en hogares de adultos mayores, incluso esa cantidad de estrés para ellos podría ponerlos al límite», agregó Fauci.
Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, dijo que hasta el momento «no hay evidencia de que algún vínculo entre la vacunación y la muerte en estos pacientes vulnerables sea causal».
De las 23 muertes, 13 hasta ahora han sido evaluadas por la Agencia Noruega de Medicamentos y el Instituto Nacional de Salud Pública, dijo el Instituto en un comunicado el viernes.
No se puede descartar que las reacciones adversas a la vacuna que ocurren dentro de los primeros días después de la vacunación (como fiebre y náuseas) puedan contribuir a un curso más grave y un desenlace fatal en pacientes con una enfermedad subyacente severa.
Pfizer dijo en un comunicado enviado a CNN el sábado que estaba al tanto de las muertes reportadas y agregó que está trabajando con NOMA para recopilar toda la información relevante.