Un enorme hoyo en la tierra se tragó decenas de vehículos estacionados en la parte posterior del Hospital Ponticelli en Nápoles, Italia, así lo informan varios medios de esa región.
El gran hoyo de 2.000 metros cuadrados y unos 20 metros de profundidad se abrió en el preciso momento del cambio de guardia, por eso los equipos de bomberos del país buscan personas bajo los escombros.


Las autoridades de la ciudad italiana se vieron obligadas a evacuar el ala oeste del centro de salud, justo en un pabellón donde solo había pacientes con coronavirus.
Aunque no hay informes de heridos o fallecidos, el Departamento de Defensa Civil de Nápoles desplegó una unidad canina para rastrear a cualquiera que haya quedado atrapado dentro de su auto.
El Ministerio de Salud de Italia evalúa la posibilidad de trasladar a todos los pacientes del hospital a otros centros de atención médica. La unidad de medicina está operando con los generadores de emergencia, porque el servicio eléctrico continúa caído, además, el suministro de agua no ha sido restablecido aún.
Las autoridades italianas tienen algunas ideas de qué puso ocasionar el sumidero, La primera, una fuga de gas en los tubos subterráneos y la segunda, filtraciones de agua.